El Real Decreto 639/2016, de 9 de diciembre, por el que se establece un marco de medidas para la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos, busca minimizar la dependencia de los transportes respecto del petróleo y mitigar el impacto medioambiental del transporte.
El pasado 10 de diciembre se publicó en el BOE el Real Decreto 639/2016, de 9 de diciembre, por el que se establece un marco de medidas para la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos. El mismo entró en vigor al día siguiente de su publicación, el 11 de diciembre, y responde a la transposición de la Directiva 2014/94/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de octubre de 2014.
El objeto de dicha norma es el establecimiento del marco de medidas para la implantación de una infraestructura para los combustibles alternativos. Con ello se busca minimizar la dependencia de los transportes respecto del petróleo, a la vez que mitigar el impacto medioambiental del transporte. Asimismo, se establecen los requisitos mínimos para la creación de una infraestructura para los combustibles alternativos, incluyendo puntos de recarga para vehículos electrónicos y puntos de repostaje de gas natural y de hidrógeno